viernes, 6 de septiembre de 2019

En el relato de otros (Núria Farré Abejón) [06-09-19 / 24-09-19]

"Por primera vez todos somos productores y consumidores de imágenes [...] La imagen ya no es una mediación con el mundo sino su amalgama, cuando no su materia prima" de: La Furia de las Imágenes. Notas sobre la postfotografía. Joan Foncuberta. En un momento histórico en el que, como dice Fontcuberta, "La profusión de imágenes sustenta este capitalismo de las apariencias", me he dado cuenta de que casi se ha convertido en un acto político el hecho de crear imágenes e incluso de revisar imágenes con un fin contemplativo, de ralentizar el tiempo de observación y propiciar la reflexión, de ensalzar la cotidianidad de esas imágenes para convertirlas en icónicas, sobre todo aquellas que fueron pensadas para serlo dentro de la cotidianidad e intimidad de la familia, su imaginoteca y sus recuerdos. Escoger imágenes que fueron creadas por otros con el fin de la permanencia, de la posteridad,
y darle la importancia, el tiempo, el tamaño y el contexto adecuados para que tal fin sea posible, y todo esto desde la honestidad y vulnerabilidad de la primera persona del femenino singular,
entendiendo también lo personal como político.

Nina, obra finalista en el premio de pintura Ciutat de Algemesí 2018), es la obra que, tras mi anterior exposición en Taiwán “The Matter of the Memory”, me descubre un interés por las fotografías de mí misma como niña. A partir de aquí empiezo a investigar, ya no sobre la influencia de la familia como había hecho hasta ahora, sino en la representación que mis padres han hecho de mí mediante las fotografías que tomaban en aquel entonces. Me representaban sobretodo como niña, como hija y como hermana, y toda la huella que ha quedado de mi identidad durante esos años es un relato creado por ellos mediante esos álbumes tan cuidadosamente maquetados. Finalmente, ese relato ha
conquistado y sustituido mi propia percepción de la vida durante esos años y ha convertido las fotografías que otros tomaron en recuerdos de los que no tengo memoria alguna.

Núria Farré Abejón.